lunes, 30 de junio de 2008

COMO IR POR LANA Y SALIR TRASQUILADO, O PORQUE LOS TIOS SON TIOS Y PIENSAN CON LO QUE PIENSAN (2º parte)

Continuamos con la narración de esta aventura de un avi en sl. Y lo mejor de todo, nos ha enviado sus memorias.

Al día siguiente aparecí donde había terminado el día anterior, como es lógico... ¿lógico para quien?. Y estaba desnudo y con aquello allí puesto…señalando a todos los sitios…pues que vas ha hacer?..pues lo de todos..correr y tratar de usar aquello. Para eso nacimos con ello. Pues allí donde era posible, allí entraba. Lo mío bola azul, para las tías rosa. No confundamos los colores, porque un tío, es un tío. Y si alguna bola uso, tan solo unos segundos, porque la pareja que debía permanecer allí, no parecían querer nada conmigo.
Simplemente a título de curiosidad, no sabía usar el zoom, ni como se iba de un sitio a otro, ni como se volaba. Para llegar ha aquel sitio, Nemed, me indico, que aceptase lo que me apareciese en pantalla, y así hice. Así que sabia ir, solo si alguien me mandaba tp.
Al cabo de un rato, apareció mi amigo, y no se como, nos encontramos en un sótano. Donde había mujeres y hombres, todos hablando alemán, y mi amigo diciendo, esto es fácil, bolas azules tu, rosas ellas, y venga, a darle a mazo. Pues eso paso, no había bolas suficientes para todos, así que nos toco esperar, y esperar, y al final, hubo sitio
La emoción era desbordante, aparatos muy raros para mi. Cadenas, potros, etc., pero todo al servicio del grupo. Todo un mundo de color en azules y rosas, rosas y azules, sin ningún orden para mi conocido. Lo único era que lo mío era el azul. Eso era todo. Y muchos, muchos cuerpos perfectos. Como los de las tías buenas de la televisión. Todas operadas y siliconadas, todo perfección, y perversión….¡¡eran alemanes, que podíamos esperar de ellas y ellos!!
Así que, comenzó aquel mundo de orgía sin fin… ¿sin fin? ¿y el idioma?. No hablo alemán….era lo mismo...yo estaba pensando…bueno el, estaba pensando. Yo solo miraba el muñeco como se movía
Una tía, un potro, un tío a sus pies, yo a su cabeza…y venga movimientos pélvicos. Lo que no dominaba era otras visiones, es decir, otros ángulos desde donde se viese la situación, ni el manejo del zoom...Solo sabia darle a la bola azul…
Pero allí estaba mi amigo, para enseñarme todos los secretos. Hasta que decidió irse a su RL. Claro, yo no podía dejar aquello que había empezado con tanto interés. así que continué dándole…muchas palabra en alemán…muchas. Mucho movimiento de gente a mi alrededor...y cuando por un casual, casi sin darme cuenta…conseguí hacer que la cámara girase….un nuevo mundo se abrió de nuevo ante mí.
Maldito momento para descubrir el movimiento de la cámara. Ojala, no lo hubiese descubierto en ese momento. Y descubrí algo importante...los tíos no debemos pensar con lo que las mujeres piensan que pensamos, sino más bien, deberíamos pensar con el culo…si, si…pues allí descubrí tamaño alemán, colocado tras de mi, en una bola azul, y atravesando mi trasero con aquel descomunal instrumento….y a pesar de no ser la pescadería del Carrefour, había otros haciendo cola.
Dije de todo lo que el bueno de Quevedo, o incluso nuestro más moderno Fernando Fernán Gómez, “...a la mierda, váyase a la mierda”, “…hijos de….”, “…marico……”, “…acaso no conocéis las normas del juego, hijos de…, que la azul es para tíos, maricas, y la rosa para tías….y yo soy un tío…porque lo soy”.
Si, una experiencia un poco traumática. así que como puede, salte de la bola, y corrí, corrí, corriiiiiii…si, no sabía hacia donde, pero corrí. Hacia la oscuridad de donde no había nadie. ¡Maldita la idea!..si nadie me veía, allí estaba seguro. Tan seguro como que me quede allí tres días. Un túnel oscuro donde los haya. Negro zaino. Negro de negritud total. Negro azabache. O sea, que no se veía ni para cantar. Solo y sin saber ir a ningún sitio. Solo en el mundo. Y mi amigo sin aparecer. Tres días, allí. Si, si tres. Tres eran tres las hijas de….Y mira que yo hacia esfuerzos por salir, pero no había forma, todo paredes. Incluso anotaba los pasos que daba. Dos a la derecha, tres a la izquierda. ..pues no así no es…y vuelta a empezar, uno a la izquierda y cuatro a la derecha. Me decía a mi mismo, “¿y si salgo y entro?, tal vez, se solucione”. Pues tampoco. No había forma humana. Una prueba tras otra. Y ningún resultado. Ni encomendándome a San Cucufato. Nada...Pero siempre aparece la luz al final del túnel. Y allí estaba la luz, al tercer día. Conseguí salir. La emoción era inenarrable. Una alegría que creo es imposible describir. Todo el mundo de SL otra vez a mi alcance. Eso si, estaba solo, desnudo, con aquello calzado y sin nadie alrededor. Pero había vuelto la luz. Lo de vestirme y quitar aquello…es otra historia. Pero así comenzó mi andadura por SL y nunca mejor dicho ANDA…DURA.

1 comentario:

Oteaba Auer dijo...

Cuantas cosas nos ocurrieron a todos los nuevos. Hoy loi tiene más facil, entre otras cosas porque llegan a un lugar en español donde se les de todo.
Bienvenidos al mundillo blgero
besos chicos :)